Ventanilla Única: Un modelo de atención sin derechos
La reducción de Ministerios anunciada recientemente genera temor acerca de las consecuencias que pude acarrear la ciudadanía, sobre todo, para quienes más dependen de la presencia del Estado. Si bien la reducción de Ministerios es impactante en tanto degrada el reconocimiento institucional de problemas sociales tan centrales como la Salud y el Trabajo, tenemos en claro que estas medidas ya empezaron antes, un ejemplo de la lógica con la que estas transformaciones institucionales impactan la podemos ver en el modelo de la ventanilla única.
El Decreto 339 de abril de 2018 implementa el «Modelo de Gestión Unificada – Ventanilla Única Social» que tiene por objetivo unificar la gestión de trámites de las distintas reparticiones nacionales que otorguen prestaciones de carácter social, bajo la coordinación de la ANSES. En efecto, tareas propias de Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Registro Nacional de las Personas (RENAPER), PAMI y Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, comienzan a integrarse en dependencias de ANSES bajo esta nueva denominación.
Desde nuestro sindicato venimos enfrentando con acciones gremiales este avance del gobierno en un modelo que, bajo el slogan de la “simplificación de la gestión”, encierra:
La “ventanilla única”, se presenta bajo la promesa de que la “atención al cliente” ya no más el ciudadano, será menos burocratizada y demandará menos tiempo. Sin embargo es sólo una premisa mentirosa ya que conlleva serios problemas para la atención.
Sobre la pérdida de derechos para la ciudadanía
Para los organismos nacionales involucrados en la modalidad propuesta, las contrarreformas legales y las modificaciones administrativas en curso desde 2016 van en esa línea:
Sobre los despidos y peores condiciones de trabajo en los sectores
Ahora bien, la exclusión de derechos a la ciudadanía se traduce en una seria amenaza a los puestos de trabajo en el Estado ya que:
Los estatales aprendimos que detrás de cada expediente, de cada gestión, de cada turno hay una familia, hay necesidades y hay derechos.
En cambio, este gobierno les da un tratamiento de meros trámites y estadísticas que se muestran en una planilla de excel. Si este modelo se profundiza, en línea con los mandatos del FMI de reducción del déficit fiscal vía recorte del gasto público, endeudamiento y distribución regresiva del ingreso, se va a cobrar en jubilaciones, salarios y puestos de trabajo.
La defensa de nuestras condiciones y puestos de trabajo de cada área del Estado está directamente ligada a la defensa de los derechos de nuestro pueblo. Esta relación directa significa que la rebaja de nuestros derechos es menos bienestar para el Pueblo.
No sobran trabajadores, faltan más políticas públicas.